Cómo molestar menos a los suscriptores de correo con Google Tag Manager

El marketing digital está en constante evolución, y una parte crucial de esta transformación es la forma en que interactuamos con nuestros suscriptores. Aunque las ventanas emergentes y los formularios de suscripción son herramientas efectivas, pueden resultar molestas si no se manejan adecuadamente. A continuación, exploraremos cómo Google Tag Manager puede ser la clave para mejorar la experiencia de los suscriptores de correo electrónico y reducir la frustración relacionada con las ventanas emergentes.

En mi experiencia como marketero digital, he utilizado herramientas como Omnisend y Privy para gestionar mis formularios de suscripción y ventanas emergentes. Aunque estas herramientas son útiles, es vital encontrar un equilibrio entre atraer nuevos suscriptores y no abrumar a los visitantes con contenido no deseado. A menudo, las ventanas emergentes son vistas como intrusivas, especialmente si aparecen tan pronto como alguien visita un sitio web. Este artículo se centra en cómo ajustar el uso de ventanas emergentes a través de Google Tag Manager para ofrecer una experiencia más fluida a nuestros suscriptores.

El dilema de las ventanas emergentes

A muchos usuarios les resultan irritantes las ventanas emergentes, y entiendo perfectamente la frustración. Es habitual que al ingresar a un sitio web, una ventana emergente aparezca de inmediato, solicitando que se suscriban a un boletín. Esto puede generar una sensación de que el sitio no ofrece valor real antes de intentar convertir al visitante en un suscriptor.

Un ejemplo común es cuando un visitante acaba de aterrizar en un blog y, antes de tener la oportunidad de explorar el contenido, ya está siendo bombardeado por una oferta para suscribirse. Esto no solo puede hacer que los visitantes se sientan abrumados, sino que también puede llevar a que abandonen el sitio antes de explorar lo que realmente les interesa.

La solución: un enfoque menos invasivo

Es fundamental encontrar una manera de mantener la efectividad de las ventanas emergentes, sin que se sientan intrusivas. En lugar de eliminar por completo las ventanas emergentes, propongo un cambio en la forma en que se utilizan. Con Google Tag Manager, podemos ajustar la configuración de las ventanas emergentes para que se muestren solo a los usuarios que aún no están suscritos.

Este enfoque se basa en el uso de cookies para identificar a los suscriptores actuales. Esto implica los siguientes pasos:

• Identificación de visitantes que llegan a través de enlaces de correo electrónico.
• Asignación de una cookie específica, como amEmailSubscriber, a estos visitantes.
• Evitar que estos visitantes vean la ventana emergente y el formulario de suscripción durante un período determinado.

Identificación de suscriptores a través de UTM

Para implementar esta solución, necesitamos identificar a los suscriptores que acceden a nuestro sitio a través de enlaces en nuestros correos electrónicos. Esto se puede lograr utilizando parámetros UTM, que son un estándar en el marketing digital. Cada vez que enviamos un correo electrónico, incluimos parámetros UTM en los enlaces que apuntan a nuestro contenido.

Por ejemplo, al enviar un boletín semanal, podríamos usar los siguientes parámetros:

• utm_medium: email
• utm_source: newsletter
• utm_campaign: un valor que varía según el contenido del correo.

De esta manera, al hacer clic en un enlace, los visitantes son redirigidos a nuestro sitio con estos parámetros en la URL, facilitando la identificación de los suscriptores actuales.

Configuración de variables y activadores en Google Tag Manager

Una vez que tenemos los parámetros UTM en su lugar, el siguiente paso es crear variables dentro de Google Tag Manager que nos permitan extraer estos valores. Necesitamos configurar dos activadores que se activen cuando un visitante llegue a través de un enlace de correo electrónico:

• El primer activador se activará si los parámetros UTM corresponden a un correo automatizado.
• El segundo activador se activará si los parámetros UTM indican que provienen de un boletín semanal con un prefijo específico.

Esto nos permitirá segmentar a los visitantes que ya están en nuestra lista de correo y evitar que vean la ventana emergente de suscripción.

Estableciendo la cookie de suscriptor

Para asegurarnos de que los suscriptores no vean las ventanas emergentes, debemos establecer una cookie en su navegador. Con Google Tag Manager, podemos crear un tag personalizado en HTML que asigne la cookie amEmailSubscriber con un valor de true y una duración de tres meses. Así, si un suscriptor no interactúa con nuestros correos durante ese tiempo, la ventana emergente volverá a aparecer.

<script>
 var cookieName = "amEmailSubscriber"; 
 var cookieValue = "true"; 
 var expirationTime = 7776000; 
 expirationTime = expirationTime * 1000; 
 var date = new Date(); 
 var dateTimeNow = date.getTime(); 

 date.setTime(dateTimeNow + expirationTime); 
 var expirationTime = date.toUTCString(); 
 document.cookie = cookieName+"="+cookieValue+"; expires="+expirationTime+"; path=/; domain=." + location.hostname.replace(/^www./i, ""); 
</script>

Probando la configuración de la cookie

Una vez que hayamos configurado la cookie, es importante realizar pruebas para asegurar que todo funcione correctamente. Activamos el modo de vista previa en Google Tag Manager y accedemos a nuestro sitio utilizando un enlace con los parámetros UTM. Es fundamental verificar que la cookie se haya creado correctamente.

Para esto, se puede usar la función de herramientas de desarrollador del navegador o extensiones como EditThisCookie, que permite a los usuarios ver y editar las cookies almacenadas en su navegador.

Actualizando el activador de la ventana emergente

Finalmente, una vez que se ha establecido la cookie, es hora de actualizar el activador que controla la ventana emergente. Debemos modificarlo para que solo se active si el visitante no tiene la cookie amEmailSubscriber. De esta manera, los suscriptores actuales no se sentirán bombardeados por la ventana emergente cada vez que regresen al sitio.

Esta modificación no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también puede aumentar la tasa de retención de suscriptores, ya que evita que se sientan frustrados por contenido repetitivo.

Desventajas de esta solución

A pesar de que esta estrategia tiene beneficios claros, también es importante reconocer algunas limitaciones:

1. Los visitantes que accesen a través de enlaces compartidos que contienen parámetros UTM pueden no ver la ventana emergente, lo que podría resultar en la pérdida de oportunidades de conversión.
2. La estrategia no aborda el problema de los múltiples dispositivos, ya que la cookie se almacena en un solo navegador.

Mejorando la experiencia del usuario

Implementar estas estrategias a través de Google Tag Manager no solo ayuda a reducir la frustración de los suscriptores, sino que también optimiza la eficiencia de los esfuerzos de marketing. Al segmentar adecuadamente a los usuarios y personalizar su experiencia, es posible mejorar la tasa de conversión y fomentar una relación más positiva con el público objetivo.

La clave está en encontrar un equilibrio entre mantener el interés de los nuevos visitantes y respetar la experiencia de los suscriptores existentes. Al final del día, un enfoque centrado en el usuario es esencial para el éxito a largo plazo en el marketing digital.