Actualizado: 20 de diciembre de 2022
En diciembre de 2019, realicé una encuesta entre mis suscriptores de correo electrónico. Quería conocer más sobre su trayectoria de aprendizaje y descubrir algunos de sus desafíos. Lo que más me sorprendió fue la cantidad de personas que encuentran difícil dedicar tiempo para aprender cosas nuevas. Si te sientes abrumado por todo lo que necesitas aprender y no sabes cómo organizar tu tiempo, aquí tienes algunos consejos que me han funcionado. Este artículo no es una de esas “guías definitivas” que presentan más de 30 ideas; más bien, te compartiré cómo enfrento este desafío en mi vida cotidiana.
La realidad de la falta de tiempo para aprender
No estás solo en tu lucha por encontrar tiempo para aprender. Muchos de nosotros enfrentamos la misma frustración. A menudo me sorprendo a mí mismo pensando que no estoy dedicando suficiente tiempo a adquirir nuevas habilidades que me ayudarían en diferentes áreas de mi vida. Esa sensación de culpa por el tiempo “perdido” es algo común. ¿Te suena familiar? Esa culpa puede acompañarte incluso cuando decides tomar un descanso para recargar energías.
En lugar de disfrutar ese tiempo libre, es fácil caer en un estado de ansiedad y autocrítica, sintiéndome culpable por no estar aprendiendo. Sin embargo, hoy vamos a centrarnos en cómo combatir esa culpa mediante estrategias efectivas para aprender algo nuevo y valioso.
Contexto personal: mis responsabilidades y mi tiempo
En la actualidad, soy padre de dos niños pequeños, de 5 y 7 años, y gestiono mi propio proyecto, Analytics Mania. Mis responsabilidades incluyen:
- Publicar contenido nuevo en mi blog.
- Grabar y publicar vídeos en YouTube.
- Crear y actualizar el contenido de mis cursos en línea.
- Apoyar a mis estudiantes en los cursos premium.
- Trabajar con varios clientes, limitando mis proyectos a un máximo de dos al mismo tiempo.
- Participar ocasionalmente en foros de Google Tag Manager.
En cuanto a mis horas laborales, suelo trabajar entre 40 y 50 horas a la semana. Pasé por un periodo muy intenso entre 2016 y 2018, donde trabajaba hasta 80 horas semanales. Aunque eso fue agotador, ahora disfruto de un balance más manejable. A continuación, comparto algunas estrategias que utilizo para encontrar tiempo para aprender.
Integrando el aprendizaje en momentos cotidianos
Aprender no siempre requiere grandes bloques de tiempo. Aquí hay algunas tácticas que he encontrado útiles:
Leer mientras acompaño a mis hijos a dormir
Cuando mis hijos eran más pequeños, aprovechaba el tiempo que pasaba en su habitación mientras se dormían. Por ejemplo, cuando mi hijo tenía 2 años, necesitaba mi compañía hasta que se quedaba dormido. Este tiempo se convirtió en una oportunidad perfecta para leer:
- Un artículo de blog sobre un tema de interés.
- Un capítulo de un e-book que deseaba explorar.
Esto me permitió avanzar en mi aprendizaje sin interrumpir la rutina familiar.
Ejercicio y aprendizaje combinados: cardio y podcasts
Antes iba al gimnasio y disfrutaba de sesiones de cardio de 60 a 80 minutos. En esos momentos, me resultaba fácil escuchar podcasts. Intenté escuchar podcasts durante entrenamientos más intensos, pero no funcionó bien por la carga física. A diferencia del cardio, donde puedo poner mi cuerpo en modo automático, el levantamiento de pesas requiere mucha atención.
Generalmente, escucho podcasts como Digital Analytics Power Hour o Smart Passive Income, que ofrecen contenido valioso y aplicable a mi trabajo.
Aprendizaje antes de dormir
He establecido un recordatorio en mi calendario para recordar que es hora de ir a la cama y, antes de dormir, dedicarme a aprender. No necesariamente todos los días, sino en función de mi disponibilidad:
- Leer un libro.
- Completar un módulo de un curso en línea.
Tiempo de siesta de los niños: una oportunidad dorada
Durante las siestas de mis hijos, trato de aprovechar al máximo el tiempo libre. Dependiendo de la duración de la siesta, adapto mi aprendizaje:
- Si tengo 30 minutos, leo un artículo o un poco de un libro.
- Si tengo más de 60 minutos, me enfoco en un curso en línea.
Aprovechar oportunidades cortas como estas puede hacer una gran diferencia en mi avance.
Aprendiendo en el aire: momentos en vuelos
No soy fanático de leer en aviones, así que prefiero escuchar podcasts. Siempre me aseguro de tenerlos descargados antes del vuelo para aprovechar ese tiempo de forma efectiva.
Aprendizaje durante los desplazamientos
Si aún trabajas fuera de casa, el tiempo de viaje puede ser un oro en bruto para el aprendizaje. Puedes:
- Escuchar audiolibros conectando tu teléfono por Bluetooth.
- Terminar episodios de podcasts en el trayecto de regreso.
Yo ya no tengo que desplazarme al trabajo, pero en mi tiempo anterior, aprovechaba ese tiempo al máximo.
Optimizando el aprendizaje con cursos en video
Una técnica útil para consumir cursos en línea es ajustar la velocidad del video. Si el instructor habla lentamente, puedo acelerar el contenido a 1.5x o 1.75x. Esto me permite ahorrar tiempo sin perder información. Sin embargo, debo ser consciente de que no todos los cursos pueden ser acelerados sin perder la calidad del aprendizaje.
Planificación en períodos festivos
La última semana del año es un buen momento para reflexionar sobre el aprendizaje. A menudo, pasamos tiempo con la familia y amigos, pero no tienes que ocupar todo ese tiempo solo en ocio. Puedes dedicar uno o dos días a la auto-mejora. ¿Por qué no considerar días específicos como el 23, 26 o 30 de diciembre para aprender algo nuevo o completar un curso?
Consejos generales sobre cómo enfocar el aprendizaje
Recuerda que estos consejos son simplemente lo que me ha funcionado a mí, y pueden no ser aplicables para todos, pero pueden servirte de inspiración.
Evita aprender si estás cansado
No te fuerces a leer o estudiar si estás agotado. Escuchar a tu cuerpo es fundamental; ignorar su necesidad de descanso solo lleva a una pérdida de tiempo.
Céntrate en un solo tema a la vez
Cuando decido aprender algo, me concentro en un solo tema. Evito el multitasking, ya que me resulta ineficaz. Prefiero terminar un curso antes de comenzar uno nuevo.
Prioriza la calidad sobre la cantidad
No se trata de cuántos libros o cursos completes, sino de cuánto retienes y aplicas. Aprender a un ritmo que te funcione es más importante que acumular títulos.
Planificación realista para el próximo año
Con el nuevo año a la vista, es un buen momento para reflexionar sobre tus logros y establecer metas realistas. Reduce la cantidad de objetivos que deseas alcanzar y concéntrate en lo que realmente importa. Esto te permitirá lograr más y sentirte más satisfecho con tus progresos.
No es necesario aprender todos los días
No te sientas presionado a aprender diariamente. Incluso dedicar solo cuatro horas a la semana puede ser suficiente para avanzar.
Asume la responsabilidad de tu propio aprendizaje
Es tu responsabilidad seguir aprendiendo y creciendo. No esperes a que tu empleador te ofrezca oportunidades para el desarrollo personal; busca activamente esas oportunidades tú mismo.
La importancia del descanso
La falta de sueño puede afectar tu capacidad de aprendizaje. Asegúrate de dormir lo suficiente cada noche. Un descanso adecuado es esencial para mantener tu productividad y salud a largo plazo.
Actividades que he dejado de hacer
No todo lo que intenté fue efectivo. He dejado de seguir una gran cantidad de newsletters y fuentes de información. Menos es más; ahora solo sigo unas pocas que realmente me aportan valor.
- Desuscribirme de la mayoría de los boletines. La sobrecarga de información puede ser abrumadora, así que he reducido la cantidad de fuentes que sigo.
- Menos marcado de artículos. Antes, solía marcar muchos artículos para leer después, pero me di cuenta de que solo un pequeño porcentaje era realmente valioso. Ahora, leo inmediatamente o guardo un enlace en mi correo para recordarlo.
Reflexiones finales sobre el aprendizaje
He aprendido que la mayoría de las veces, soy yo quien limita el tiempo para aprender nuevas habilidades. Cambiar mi mentalidad y aprovechar cada pequeño espacio de tiempo ha sido clave para mis avances. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo puedes hacer lo mismo:
- Leer mientras acompañas a tus hijos a dormir.
- Aprovechar las siestas de los niños.
- Dedicar tiempo antes de acostarte.
- Escuchar podcasts durante el ejercicio.
Cada situación es diferente, pero siempre hay oportunidades para aprender si estás dispuesto a buscarlas. Con dedicación, incluso unas pocas horas a la semana pueden convertirse en un hábito de aprendizaje significativo.
Personalmente, prefiero formatos de contenido como cursos en línea y archivos de audio, ya que me permiten aprender mientras estoy en movimiento. Los cursos ofrecen una estructura más clara y son más interactivos que leer libros. Reflexiona sobre qué métodos funcionan mejor para ti y no dudes en compartir tus propias estrategias de aprendizaje.

























